Lucas Pereira, director de productos de Blockbit,, nos dice que los ataques de puerta trasera a menudo pueden ser aún más preocupantes que otros tipos de invasiones.
Los métodos avanzados para eludir la autenticación o el cifrado en sistemas y dispositivos informáticos están causando un fuerte aumento de los ataques cibernéticos a las empresas. Las invasiones de puerta trasera son actualmente las amenazas más comunes.
Este es un método de ciberataque que se infiltra en las empresas a través de sistemas o dispositivos no estratégicos y luego obtiene acceso no autorizado a sistemas críticos. En general, no se identifica fácilmente y expone a la empresa a numerosas vulnerabilidades que pueden poner en peligro sus operaciones.
La entrada se produce a través de puertas abiertas, que pueden incluir sistemas de comunicación utilizados rutinariamente por técnicos y desarrolladores autorizados para solucionar problemas de red o configuración en las empresas. En la práctica, el ataque de puerta trasera tiene éxito cuando logra engañar a los dispositivos de protección, convirtiéndose en una amenaza real para la seguridad corporativa.
Los ataques con estas características a menudo son aún más preocupantes que otras invasiones porque ocurren a través de un punto de entrada poco conocido. Están diseñados para permitir el acceso a administradores de sistemas, técnicos de mantenimiento y desarrolladores. Generalmente, las puertas traseras no están documentadas en la estructura de gobierno digital de las empresas, lo que hace que la detección de problemas a través de estos puntos de entrada sea aún más compleja.
Cuando los hackers acceden, estas puertas dejan a las empresas completamente expuestas, lo que permite al intruso navegar por todos sus sistemas. Con privilegios de administrador, los ciberdelincuentes pueden modificar sistemas, cambiar contraseñas y hacer lo que quieran dentro del entorno digital de la empresa.
Según el IBM Security X-Force Threat Intelligence Index, la implantación de puerta trasera en redes corporativas representó casi una cuarta parte de todos los incidentes cibernéticos registrados el año pasado. Los hackers entran silenciosamente en la red de la empresa y, después de eludir los sistemas de bloqueo y analizar las posibilidades internas, inician el ataque e incluso el secuestro de datos. Muchos de estos ataques tienen motivaciones financieras, ya que se hacen demandas de rescate para la devolución de información y la restauración de los sistemas.
Para mitigar los riesgos, se recomienda que las empresas adopten algunas medidas de protección:
Utilizar tecnologías de protección: es esencial adoptar soluciones de protección de endpoints para aumentar las barreras electrónicas de las empresas y mejorar la seguridad digital. Los sistemas de protección de endpoints pueden detectar, analizar y proteger equipos y cargas de trabajo de virus, spyware, intentos de phishing y malware utilizando recursos combinados. También pueden detectar una intrusión al monitorear la actividad de la red, el comportamiento de la aplicación o el uso inusual y excesivo de periféricos, por ejemplo.
Implementar un administrador de contraseñas: la implementación de un sistema de administración de contraseñas es importante para garantizar la autenticación de dos factores para los nuevos usuarios y para garantizar contraseñas más seguras con datos cifrados. Esto hace que sea más difícil para los ciberdelincuentes obtener acceso.
Tenga cuidado y supervise las descargas : los empleados y proveedores deben estar capacitados para identificar amenazas, verificar cuidadosamente a los remitentes y evitar hacer clic en sitios web riesgosos, programas ejecutables (.exe) y enlaces que podrían poner en riesgo a sus empresas. Las descargas deben ser evitadas o incluso restringidas por el equipo técnico con la ayuda de programas de seguridad.
Controlar el acceso y los permisos de la red: es posible implementar soluciones que controlen el acceso a la red de la empresa en función de reglas predefinidas, como IP y geolocalización de dispositivos. Esto proporciona una mayor visibilidad de quién está accediendo a la información, mitigando los riesgos. Además, es importante adoptar el filtrado DNS para bloquear sitios maliciosos y filtrar contenido peligroso o inapropiado para mantener seguros los datos de la empresa.
Usar sandboxing: un sandbox es un entorno de ejecución aislado dentro de la red de la empresa que permite que el software o código sospechoso se ejecute de forma segura. Esta es una medida importante para que las empresas se protejan, ya que el contenido sospechoso se maneja por separado del sistema operativo. Sandboxing también ayuda en el monitoreo y control mediante la detección de comportamientos maliciosos o actividades sospechosas, como intentos de comunicarse con servidores remotos.
Instale un potente firewall de próxima generación : las soluciones de firewall de próxima generación son capaces de monitorear el tráfico de red entrante y saliente, medir el rendimiento del sistema, bloquear tráfico específico y restringir automáticamente el acceso en función de un conjunto predefinido de reglas. Los firewalls crean una barrera entre los entornos externos y las estructuras de la empresa, lo que hace que sus redes y sistemas internos sean aún más seguros.
Implementar la prevención continua de intrusiones: invierta en un sistema de prevención de intrusiones para supervisar las actividades de la red y detectar movimientos potencialmente maliciosos. Estos sistemas proporcionan protección adicional contra los ciberdelincuentes.
Instalar sistemas antimalware: los sistemas antimalware son programas diseñados para proteger computadoras y sistemas de extremo a extremo, asegurando un entorno seguro. Pueden detectar código malicioso distribuido a través de correos electrónicos, URL, intercambio de archivos FTP y otros medios.
Mantenga las versiones y actualizaciones actualizadas: mantener los sistemas operativos y las aplicaciones siempre actualizados reduce los riesgos, ya que las nuevas versiones siempre traen características adicionales. Hay innumerables vulnerabilidades que un hacker puede explotar entrando por puertas traseras a través de sistemas y aplicaciones obsoletas.
Mantener un plan de desastres y recuperación – En casos de ataques cibernéticos, es necesario implementar un plan que implique una serie de procedimientos y políticas integradas para recuperar el entorno comprometido. De esta manera, es posible minimizar el daño causado, restaurar los sistemas afectados y reanudar rápidamente las operaciones.
Siempre es importante tener un enfoque estratégico de la seguridad digital en las empresas. Si se descuidan las mejores prácticas, los ciberdelincuentes pueden tomar el control y poner en peligro la seguridad digital de la empresa. El camino de la protección es largo e involucra varios frentes, pero no hay duda de que la prevención sigue siendo la mejor alternativa para mitigar los ataques cibernéticos.